Dice Aznar que hay que cuidar la lengua común y, oiga usted y sin que sirva de precedente, por una vez estoy de acuerdo con él.

Un simple paseo por barrios periféricos (y no tan periféricos) de nuestras ciudades, un poco de tiempo viendo según que programas de televisión o entrevistas, o un vistazo a lo que la gente publica en Internet y se le cae a uno el alma a los pies viendo el estado en que está la lengua común de todos los españoles.

Adelante pues, señor Aznar o señores del PP: olvidémonos de acentos, modismos y localismos, olvidemonos de falsos ataques y agravios a la lengua, y pongámonos a trabajar en recuperar su maltrecha salud: recuperen sintaxis, dicción y vocabulario, por poner algún ejemplo. O eso o existirá una lengua común (ya) hablada por todos, pero enormemente empobrecida.

Y creo yo que no es eso lo que quiere cualquiera que se estime su lengua, sea la que sea.